Los precios del consumidor en Estados Unidos cayeron un 0,3% en julio, la mayor bajada en 15 años, gracias al abaratamiento de un 5,6% de las gasolinas, según el Departamento de Trabajo. Los datos, publicados ayer, muestran que la inflación se mantiene bajo control, pese a que la Reserva Federal ha recortado en seis ocasiones este año los tipos de interés en un intento de animar a la economía, y que puede haber una séptima rebaja del precio del dinero la semana próxima.
Entre enero y julio los precios han subido a un ritmo anual del 2,8%, comparado con una tasa del 3,9% en el mismo periodo del año pasado. El informe de ayer sigue a los 12 meses de crecimiento económico más lento desde la última recesión, que concluyó en 1991 y podría impedir que las compañías suban sus precios en meses venideros. En el segundo trimestre la economía de EE UU ha crecido a un ritmo del 0,7%, cuarto trimestre consecutivo de incremento por debajo del 2%.
Otro país víctima de la desaceleración económica, Japón, escapó ayer a la amenaza de la recesión técnica. El Gobierno japonés ha revisado al alza el producto interior bruto del primer trimestre, que ha fijado en un incremento del 0,1%, frente a la caída del 0,2% anunciada inicialmente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de agosto de 2001