F. J. M. A., un panadero de Chinchón de 43 años, resultó ayer herido muy grave en el cuarto y último encierro de las fiestas de la localidad. La víctima recibió una cornada en la parte izquierda del tórax que le alcanzó el pulmón, la pleura y varias costillas, según informó Emergencias 112.
El accidente ocurrió alrededor de las nueve y cuarto de la mañana, cuando el panadero estaba subido junto a su hermano en la talanquera que protege la entrada de su establecimiento. Uno de los toros del encierro golpeó la barrera y desequilibró a F. J. M. A. La fuerza del choque le hizo caer y el toro le empitonó. La cornada le entró por la parte izquierda del tórax. Le llegó al pulmón, lo que le causó una fuerte hemorragia, a pesar de que el pitón no alcanzó grandes vasos sanguíneos.
La rapidez con la que actuó el hermano del accidentado evitó un desenlace fatal. Su familiar se quitó la camiseta y taponó fuertemente la herida para frenar la hemorragia. El herido fue atendido en primera instancia en la enfermería de la plaza de toros. La Guardia Civil solicitó al Servicio de Emergencias y Rescate de la Comunidad de Madrid (Sercam) un helicóptero, ya que la víctima estaba muy grave. El centro coordinador envió a la aeronave procedente de Las Rozas, que trasladó a F. J. M. A. al servicio de urgencias del hospital Doce de Octubre. Allí fue intervenido quirúrgicamente, según explicó una portavoz del centro hospitalario.
Mientras, siete personas resultaron heridas leves en el segundo encierro de los festejos de Leganés. Dos de ellas fueron heridas por asta de toro. Las reses alcanzaron a Jonathan R., de 18 años, en el glúteo, y a Javier F., de 28, en una pierna.
Los otros cinco heridos sufrieron contusiones y caídas dentro del recorrido o de la plaza. El encierro duró dos minutos y nueve segundos, según explicó el director técnico de la carrera, José Ramón García. Al mismo asistieron unas 17.000 personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de agosto de 2001