Un vecino de Tolosa (Guipúzcoa) disparó ayer mortalmente con una escopeta de caza contra un amigo y acto seguido se suicidó empleando la mismo arma, al parecer por motivos sentimentales, según reconoció un familiar de una de las víctimas. El presunto homicida, José Antonio Iraola, de casi 50 años, se encontraba a las 16.45 en el interior del bar Izarpe junto a su ex mujer y otros dos amigos. Tras iniciarse una acalorada discusión, Iraola abandonó el grupo y regresó poco tiempo después con una escopeta que sacó de su coche, estacionado junto al local.
Ya dentro del bar disparó varias veces contra Julián Labaka, de algo más de 40 años, vecino de Beizama (un pueblo cercano a Tolosa) y miembro de su misma cuadrilla, causándole la muerte instantánea. A continuación, Iraola salió del bar por la puerta trasera y se disparó un tiro en la cabeza con la mismo arma, que quedó junto a su cadáver.
Según explicaron varios conocidos de los dos fallecidos, Julián Labaka mantenía al parecer una relación amorosa con la ex mujer de su amigo, que también se encontraba en el lugar de los hechos. El suceso provocó un enorme revuelo en el interior del bar, dado que los vecinos escucharon gritos de una mujer antes de que se produjera la última detonación en un callejón situado en la trasera del bar. Agentes de la Ertzaintza interrogaron dentro del bar a los testigos del crimen pasional, mientras el cuerpo sin vida de Julián Labaka permanecía en el suelo a la espera del juez de guardia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de agosto de 2001