- Mercedes Alfonso, Alicante.Las fiestas de las urbanizaciones no me disgustan, siempre y cuando se celebren a horas oportunas, y con una música no estridente. Los vecinos han de comprender que agosto no significa vacaciones para todos; y, sinceramente, resulta muy molesto no poder conciliar el sueño para que otros disfruten de su tiempo libre. Si todos somos respetuosos, estas fiestas no tiene por qué ser molestas.
- Fernando Porras, Alicante. No soporto las fiestas de vecinales del verano. En mi caso se da la circunstancia de que dos urbanizaciones las festejan el mismo fin de semana, de forma que la música se convierte en una auténtica pesadilla. No puedo dormir ni descansar. Ya es suficiente con las Hogueras. Además, este tipo de celebraciones sólo sirven para que una parte de los vecinos se reúnan y cotilleen de la otra mitad.
- Vicente Lillo, Alicante. Yo las veo muy bien, porque no son unas celebraciones impuestas, sino consensuadas entre todos los vecinos de la urbanización. Además es lógico que durante el verano la gente quiera más fiesta, y no está demás que todos no sacrifiquemos unos días para pasar un rato entre amigos. Deberíamos divertirnos más, y trabajar menos. A veces nos quejamos de vicio; deberíamos ser más tolerantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de agosto de 2001