Una buena parte de las 2.403 reclamaciones recogidas el año pasado contra taxistas de Barajas iba dirigida contra conductores que rechazan los trayectos que ellos consideran cortos o poco rentables, según fuentes de la comisaría de Barajas del Cuerpo Nacional de Policía. Casualmente, una mujer se quejaba ayer en el aeropuerto de este problema. Un taxista se negaba a llevarla a su casa de la barriada de la Alameda de Osuna, cercana al aeropuerto. 'No voy a vivir en Alcorcón para hacer felices a los taxistas', decía la usuaria, cargada con maletas, a un agente policial. 'Cada vez que llego al aeropuerto pasa lo mismo, ningún taxista quiere llevarme a mi casa; dicen que no les conviene', explicaba.
Según esta usuaria, el taxista le 'gritó' cuando le comunicó su destino. 'Ahí no la llevo, señora, y bájese', afirma la mujer que le espetó el conductor. La usuaria, enfadada, dijo al taxista que lo iba a denunciar, ya que su labor era de servicio público. Según contó, el taxista le replicó: 'Si usted me denuncia, también la denuncio yo'. '¿Y de qué me va a denunciar usted...?', repuso desconcertada la mujer.
La usuaria relató al policía que el taxista, al ver que ella se dirigía a la comisaría, se le acercó, le pidió disculpas y le dijo que la llevaría a su casa sin cobrarle una peseta. Pero que ella, dada la tensión surgida, había rechazado tal ofrecimiento y que le iba a denunciar.
'Éste es el país del cachondeo', destacó luego, tras la conversación con la citada usuaria, un agente de dicha comisaría. 'La gente viene aquí, hace la denuncia y luego no pasa nada; los jueces terminan archivándolas todas'.
Las quejas más constantes, según este oficial, son contra taxistas que no quieren llevar a un pasajero a determinados sitios o contra taxis piratas. Las quejas por cobros indebidos suelen hacerse en otras comisarías. 'La gente no regresa al aeropuerto tras el trayecto para quejarse de cobros indebidos', apuntó el agente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de agosto de 2001