Los 160 pasajeros del vuelo PVV-7872 de Continental Airlines con destino a Moscú se negaron ayer a despegar del aeropuerto de Barajas en un avión en el que el aire acondicionado no funcionaba y la aeronave les parecía 'muy vieja'. La Guardia Civil tuvo que mediar entre la tripulación y los viajeros. Tras mantener varias discusiones, la práctica totalidad de los 160 viajeros emprendió el vuelo; 16 prefirieron quedarse en tierra.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de agosto de 2001