El puente levadizo para uso ferroviario que conecta los transversales de Levante y Poniente del puerto de Valencia ya está montado. La segunda hoja del puente se colocó la semana pasada y durante el fin de semana se procedió a comprobar que las dos piezas móviles de la infraestructura encajaban correctamente. Tras la instalación de las planchas móviles se está procediendo a reforzar los anclajes definitivos y a instalar la maquinaria hidráulica y la iluminación, según explicaba ayer Jaime Ronda, director del Puerto. La Autoridad Portuaria tiene previsto que el puente se ponga en servicio a principios de octubre. Previamente, a mediados de septiembre, se procederá a realizar las pruebas de carga. El puente, por el que se prevé que pasen una media de seis trenes diarios, supondrá la eliminación de la infraestructura ferroviaria de la dársena interior del Puerto, primer paso del proyecto Balcón al Mar, que no será realidad hasta que no se proceda a construir el acceso norte por carretera a las instalaciones portuarias.
El puente, que se empezó a construir hace un año y medio, ha costado 2.300 millones de pesetas, de los cuales la Generalitat aporta 1.300 millones (690 de ellos procedentes de los Fondos Feder) y la Autoridad Portuaria el resto. Sus promotores defienden que es uno de los mayores puentes levadizos ferroviarios contruidos y el único en España de estas características.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de agosto de 2001