Agentes de la policía local y la policía nacional, con presencia de una comisión judicial, desalojaron ayer a una treintena de vecinos de una finca de la calle de Gibraltar, entre las calles de Cuba y Filipinas, en el barrio de Russafa. La finca se ha declarado en estado de ruina y ofrecía graves riesgos de derrumbamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de agosto de 2001