El recorte de las cuatro últimas plantas del edificio -conocido como novísimo- que ocupan dependencias y oficinas del Ayuntamiento de Barcelona en la plaza de Sant Miquel es ya muy evidente. Está previsto que las obras de supresión de cuatro plantas -de las 12 que tenía se quedará en 8- acaben a finales de septiembre. Cuando menos, la parte más aparatosa de los trabajos, que permitirá la vuelta a la normalidad para los funcionarios que trabajan en la planta octava, que son los que han soportado las mayores molestias. Para acelerar el derribo, aprovechando las vacaciones de parte del personal, esta planta ha sido vaciada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de agosto de 2001