La profesión va por dentro. Incluso en los buenos momentos. Esa fría actitud es la que mostró ayer Vicente Del Bosque después de conquistar el primer título de la temporada, la Supercopa. "Ya lo he ido diciendo a lo largo de la temporada", comentó el técnico, "hemos ido progresado mucho". También se mostró contento con la actitud de sus pupilos durante los 90 minutos. "Hemos hecho un buen partido y lo hemos tenido controlado durante la mayor parte. Sólo nos faltaba el gol".
Embarcado en una pretemporada que ha girado en torno al fichaje más explosivo de la Liga, Zinedine Zidane, el técnico madridista aprovechó el trabajo de Raúl en el partido de ayer para ensalzarlo: "Pasarán años hasta encontrar un jugador con el tino cara al gol que tiene Raúl".
Del Bosque no habló de la adaptación de Zidane al equipo, un asunto que le ha llevado a cambiar de dibujo táctico, del 4-2-3-1 al 4-2-2-2 (ayer) pasando por el 4-4-2. Pura innovación que, sin embargo, no le mereció apunte alguno. Al contrario, de lo que ayer habló Del Bosque es del representante de la vieja guardia del Madrid. Porque el partido de ayer se resolvió en tres goles concebidos a medias por el núcleo duro del vestuario -Raúl, Hierro y Figo- más un intruso: Savio, que remató el último para que Raúl enchufara el rechace. Mientras, Zidane -13.000 millones de pesetas- miró el acontecimiento desde el banquillo, con el gesto triste del que no puede celebrar los tantos en el terreno.
Raúl y Figo celebraron el tanto como si le hubieran hecho un siete al Bayern en una gran final. Se abrazaron con Hierro, como reivindicando su posición en el equipo. Luego Zidane recogió el trofeo. "Esto es mucho impresionante", chapurreó el francés; "no me esperaba este recibimiento, tanta gente, tantos aficionados". El media punta dijo que se había sentido "mucho mejor sobre el terreno de juego" que en los partidos anteriores, como dando a entender que el ensayo táctico que Del Bosque hizo ayer le venía mejor.
Zidene continuó: "Me he sentido mucho mejor y todo irá cada vez mejor en los próximos días. Poco a poco, poco a poco. Estoy muy contento por mí pero sobre todo por el equipo y por mis compañeros, porque hemos ganado el primer título desde que estoy aquí".
Del Bosque se mostró satisfecho con la consecución del primer título de la temporada y destacó la actitud del público. "El año pasado acabamos la temporada con el campo lleno y celebrando un título y este, lo empezamos de la misma manera". Tambíen dio importancia a la mejoría que el conjunto blanco mostró respecto a anteriores partidos. "Hemos tocado mejor la bola y hemos dominado más. Quizá nos haya favorecido la posición de Aragón porque, pese a ser el mejor del Zaragoza, ha jugado demasiado retrasado y nos ha favorecido a la posesión de balón"
Por su parte el entrenador del Zaragoza, Txetxu Rojo, comentó que el partido fue igualado hasta que su equipo se vino abajo físicamente. "Es normal, estamos en pretemporada. Hemos aguantado bien el partido hasta que nos han hecho el primer gol". Al preparador del club maño, le parecio excesivo el balance global de la eliminatoria: "Allí pudimos ganar y aquí ellos han sido mejores. Ha sido una eliminatoria más igualada que lo que refleja el marcador". Ante la actitud defensiva del Zaragoza durante el partido, se mostró tajante al reconocer que su equipo "no es el Ajax de Cruyff".
Rojo dijo que el Madrid se adelantó en un córner en el que, justamente, el Zaragoza hizo un cambio: Yordi por Aragón. "No me gusta hacer cambios en los córners", aclaró Txetxu Rojo; "pero una vez que lo pides no te puedes echar atrás". El trastoque alteró la defensa de la jugada a balón parado, y en medio de la confusión entró Hierro a cabecear. Raúl desvió el cabezazo y comenzó la goleada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de agosto de 2001