Representantes sindicales de ELA, LAB y ESK se concentraron ayer frente al Ayuntamiento de Bergara para mostrar su repulsa por el fallecimiento, el pasado lunes, de dos operarios que trabajaban en las obras de construcción de la autopista Éibar-Vitoria (A-1). Los trabajadores murieron por falta de oxígeno en el interior del tubo por el que bajaron. Todavía se están investigando las causas del suceso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de agosto de 2001