Javier Makazaga Azurmendi y Santiago Vicente Aragón Iroz,los dos presuntos liberados (terroristas a sueldo) de ETA detenidos por la Ertzaintza en la operación abierta contra el comando Buruntza, tenían a sus órdenes al menos a otros tres grupos, entre ellos el comando Gaua, desarticulado el pasado mes de marzo tras asesinar al ertzaina Iñaki Totorika en Hernani. Ambos activistas constituyen, al parecer, el 'núcleo' de ETA en Guipúzcoa, que tradicionalmente se ha identificado con el complejo Donosti.
Aunque el Departamento vasco de Interior mantiene un completo mutismo sobre la marcha de las investigaciones, fuentes policiales señalan que los detenidos pueden estar relacionados con un gran número de los atentados registrados en Guipúzcoa en los últimos años.
El alcance de la operación parece haber superado las previsiones iniciales de la policía vasca. Makazaga y Aragón serían la cabeza de buena parte de la estructura de ETA en Guipúzcoa, con tres grupos a sus órdenes: el citado comando Gaua, otro comando robacoches y una célula de presuntos legales (no fichados) integrada por Ibon Etxezarreta Etxaniz y Luis María Carrasco Aseginolaza, dos de los detenidos el pasado miércoles. Ambos estarían supuestamente vinculados a ETA desde 1995, a las órdenes de Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, cuando éste formaba parte del Donosti hasta su huida a Francia en el verano de 1998.
Después de que Txapote dejara el comando y se intregara en la dirección de ETA en Francia, Javier Makazaga se incorporó supuestamente como liberado en Guipúzcoa para ponerse al frente de la red de colaboradores que dependían del Donosti. Posteriormente se habría sumado Aragón.
Makazaga, según las primeras investigaciones, ordenó a los miembros del Gaua que buscasen información sobre el matrimonio de periodistas formado por Aurora Intxausti, de EL PAÍS, y Juan Francisco Palomo, de Antena 3, a quienes los activistas intentaron matar en noviembre pasado.
Futuros objetivos
La Ertzaintza sospecha que algunos de los arrestados el miércoles han podido participar en asesinatos recientes cometidos en la zona de actuación del comando, como el del concejal socialista de Lasarte Froilán Elespe, en marzo pasado, o el del ex gobernador civil de Guipúzcoa Juan María Jáuregui. Éste último fue asesinado en julio de 2000 con una pistola marca Sig Sauer, y entre las armas que se han intervenido figuran dos de este modelo que están siendo examinadas.
La policía vasca está analizando también un importante volumen de documentación con datos sobre objetivos de futuros atentados que el comando tenía en su poder. En los documentos se han intervenido datos relativos a toda suerte de objetivos: ertzainas, representantes políticos, empresarios, informadores, entre otros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de agosto de 2001