Me ha llegado un comunicado de la situación de 10 prisioneros alemanes que continúan en prisiones italianas. Aparte de ellos, diría que hay 40 personas más todavía detenidas. El relato es espeluznante: torturas físicas y psicológicas, condiciones penitenciarias infrahumanas, manipulación de pruebas... Pido a los medios de comunicación que, en nombre de la objetividad, de la verdad al fin y al cabo, investiguen los hechos y se hagan eco de ellos. Pido a los periodistas que contrasten las fuentes, la explicación oficial no es la única. La situación es bastante grave como para ignorarla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de agosto de 2001