La Diputación de Vizcaya presentó ayer el libro Carreteras de Vizcaya (1990-2000), que repasa los proyectos más importantes en materia de construcción viaria realizados en esos años, así como las diferentes políticas en materia de infraestructuras viarias.
En palabras del diputado general, Josu Bergara, el libro refleja la 'importancia socioeconómica de la inversión en carreteras para Vizcaya' así como el 'esfuerzo inversor de la Diputación'. Junto con esta obra, se ha editado una guía de carreteras de la provincia que recoge datos de interés para los usuarios. Según consta en el libro, entre 1990 y 1994, la inversión pública en la materia ascendió a 16.000 millones anuales de media, cifra que se redujo hasta los 7.570 los seis años siguientes con motivo del Plan de Convergencia europeo, que obligó a recortar el gasto público.
El diputado de Obras Públicas, José Félix Basozabal, hizo hincapié en la importancia de la política de captación de recursos privados, de la que la construcción del túnel de Artxanda es un ejemplo, y que permitó casi triplicar la inversión en carreteras entre 1996 y 2000.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de agosto de 2001