- TOMÁS MORALEDA, Dénia. A mi padre, por ser un buen padre. Se la encargaría al mejor escultor y le daría una premisa: que le retratara con un cigarro en los labios, meditabundo. El material es lo de menos, lo dejaría a manos del artista: oro o papel de periódico. Sin embargo, sí que le doy importancia a la ubicación. La situaría en una plataforma en el centro del mar, con un faro para que los barcos no choquen con ella.
- ESTEFANÍA RICHAU, Francia. A Chayanne, el cantante puertorriqueño. Le haría un homenaje a su forma de bailar,no hay otro que se mueva como él en todo el mundo de la música. Mandaría que se la hicieran a tamaño natural y por supuesto, llevaría un mecanismo que permitiera su movilidad, como los muñecos de Navidad para niños pequeños. La instalaría en frente de mi casa, para verla todos los días.
- DIEGO ORTEGA, Argentina. Le levantaría una estatua al hombre que descubrió las Américas hace ya 600 años:Cristóbal Colón. Es mi personaje favorito porque rompió los esquemas a los estudiosos de la época. Fue un hombre ambicioso y luchador. La mandaría esculpir en la isla La Española. Le dedicaría una estatua en la que estuviera subido en el mástil, mirando con el telescopio, con expresión triunfal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 25 de agosto de 2001