Las obras de cableado desarrolladas a lo largo del verano en la ciudad de Valencia entraron ayer en una fase que obligó a los escasos conductores a demostrar sus habilidades al volante. Los operarios dedicaron la jornada del sábado a culminar algunas conexiones transversales en las principales calles de la ciudad de modo que las vallas de protección avanzaban a lo largo del día y los carriles cortados variaban por horas. La calle de La Paz, en la foto, fue una de las afectadas, lo mismo que la primera ronda. Los cinco carriles de la calle Blanquerías, frente a las Torres de Serranos, quedaron reducidos a uno en algunos momentos del día.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de agosto de 2001