Demasiado temprano para un derby, coinciden en señalar los actores del Real Sociedad-Athletic, un encuentro que pilla en frío tanto a los aficionados como a los futbolistas (19.00, PPV). La Real acaba de despedir una pretemporada oscura con la peor de las noticias posibles: la lesión de Xabi Alonso, el hombre que da juego y aire a un centro del campo que antes de su irrupción era un puro atasco. El Athletic no echará de menos a nadie, pero presenta otro tipo de ansiedad en un partido que parece concernirle más que a su rival. Los rojiblancos piden en voz alta una victoria. 'Hay que ganar como sea', declaró Josu Urrutia, una necesidad que resume las expectativas depositadas por el Athletic. El conjunto de Heynckes necesita agradar; no tanto la Real, que despidió la pasada campaña con un juego interesante. En este sentido, la ausencia de Xabi Alonso dejará su hueco en manos de Aranburu, también habilidoso en el pase y la distribución. El concurso de éste último apuntala una de las premisas de la Real: recuperar la cantera y abandonar la senda de los fichajes erráticos.
El Athletic nunca tendrá este tipo de problemas. El mercado resulta demasiado severo para la política del conjunto vizcaíno, que a falta de jugadores se ha dedicado a comprar un organigrama solvente que garantice el futuro de su política de cantera. Así, las mismas caras deberían servir para que Heynckes acerque el equipo a Europa, deseo expresado en voz alta por el presidente Javier Uría. La pretemporada ha enseñado una versión mejorada del alicaído Guerrero, un centro del campo más reflexivo que atlético y dudas sobre la solvencia defensiva.
Real Sociedad: Alberto; Rekarte, Kvarme, Luiz Alberto, Aranzabal; Aranburu, Idiakez, Tayfun, Koklov, De Pedro; y Jankauskas.
Athletic: Lafuente; Lacruz, C. García, Ríos, Larrazabal;Urrutia, Alkiza; Guerrero; Etxeberria, Urzaiz y Javi González.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de agosto de 2001