En estos días de verano he recibido, en mi casa de Aranjuez, una revista gratuita. Tras ojearla compruebo que en todas las páginas aparece el alcalde de mi localidad, mostrando todas las sonrisas posibles en un buen político; inaugura, da besos a los niños, saluda a los deportistas, incluso al Príncipe. Todo un despliegue de información municipal. La curiosidad me lleva a comprobar que la citada revista está dirigida por un estudiante de periodismo con un cargo político en el Ayuntamiento de Aranjuez. Ni una alusión a los problemas de la localidad, están a punto de cerrar varias fábricas, ni a que existen concejales en la oposición. Todo idílico y lleno de jardines y flores. Me temo que este panfleto publicitario se financia con dinero público y no con el dinero del Partido Popular, lo que sería hasta cierto punto lógico y ético. Pero parece que la ética está pasada de moda, y una buena propaganda en una revista pagada por todos vale más que el dinero para proyectos humanitarios o para algún problema de esos llamados sociales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de agosto de 2001