El trayecto de Madrid a Alicante es a lo largo de todo el año uno de los más solicitados de Renfe y durante los fines de semana de estos meses de verano, y especialmente los viernes, a las cuatro de la tarde desde Madrid y los domingos a las ocho de la tarde desde Alicante la demanda es tal que el panorama de los años anteriores era el siguiente:
Grandes dificultades para conseguir un billete; excesivo número de viajeros en los inadecuados andenes en la estación de Atocha-cercanías, que producía cierta tensión e innumerables errores a la hora de tomar la unidad correcta; saturación de la cafetería con rápido agotamiento de las existencias.
Y también dificultades para tomar el tren en Alicante por el exceso de gente para las características de la estación y por la coincidencia de horario con la unidad que hacía el recorrido inverso. Aglomeraciones en Alicante para pagar el aparcamiento, para salir del mismo y para abandonar el recinto de la estación. Grandes dificultades para tomar un taxi a las 11.45 de la noche del domingo en Atocha-cercanías o en Atocha-AVE.
Pero, mira por dónde, en este año 2001 casi todos los problemas apuntados han quedado resueltos. ¿Saben cómo? Pues de una manera realmente genial: aumentando los precios casi un 20% y reduciendo la oferta ¡hasta la cuarta parte en las horas punta! El año pasado, entre las 20.00 y las 20.30 de muchos domingos salían de Alicante hacia Madrid más de 800 viajeros, este año salen únicamente 220 viajeros. ¡Genial Renfe!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de agosto de 2001