Hermes Desio ha creado un par de voraces consumidores de fútbol: sus hijos. El jugador del Alavés suele colocar a la pareja en la banda mientras se entrena, cosa que una lesión le impide hacer estos días. El contratiempo del padre no ha frenado a los hijos, que reclaman su dosis de balón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de agosto de 2001