La Federación de Cofradías de Pescadores quiere que se actúe con dureza contra la captura, comercio y consumo de pescado inmaduro. Según fuentes de esta asociación, sólo en el litoral malagueño se extraen diariamente 4.000 kilos de pescado por debajo de la talla mínima reglamentaria.
Ante esta situación, los pescadores exigen que se apliquen 'con dureza' las sanciones previstas en la ley contra la pesca, venta y consumo. 'Es inaudito que se permita acabar con los mares', dijeron fuentes de la Federación de Cofradías, que indicaron que los principales consumidores de este pescado son los turistas nacionales de zonas de interior; particularmente 'cordobeses, sevillanos, granadinos o madrileños'; y que el verano es la época en que más se demanda.
Las cofradías de pescadores señalaron que los consumidores que piden este pescado prohibido 'eluden las responsabilidades y no tienen conciencia del perjuicio que ocasiona su captura para el sistema ecológico del mar'.
La demanda se centra, sobre todo, en el chanquete, cuya pesca, prohibida, la practican, según la federación de cofradías, 'personas que no son pescadores profesionales, que tienen otros trabajos o son desempleados sacan tajada y aprovechan que su captura es muy fácil'.
Al tratarse de un trabajo clandestino, no se conoce el número de personas que participa en la labor, pero sí que, dado el enorme volumen diario de capturas, el precio de compra puede oscilar entre las 100 y las 500 pesetas por kilo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de agosto de 2001