En medio de las noticias sobre el ataque palestino a una posición militar israelí y el bombardeo de la aviación que le siguió como represalia, este fin de semana pasó inadvertido el atentado contra una mezquita en la ciudad israelí de Haifa.
Una bomba estalló el viernes en la mezquita central del barrio de Jalisa, en la misma localidad costera en la que el pasado día 12 se produjo el último atentado suicida palestino. Una mujer árabe resultó herida leve. Ayer, la policía indicó que sus sospechas recaen sobre un terrorista israelí.
Se trata del tercer atentado de estas características que se registra en territorio de Israel en los últimos meses, pero hasta la fecha no se ha informado de detenciones. En los casos anteriores, tampoco se registraron víctimas.
La mujer herida el sábado, de 57 años, activó la carga explosiva, de fabricación casera, al abrir una de las puertas de la mezquita del barrio, en el que residen ciudadanos israelíes musulmanes y judíos.
En un principio, las autoridades policiales informaron de que investigaban 'en distintas direcciones', una forma de dar a entender que consideraban la posibilidad de que se tratara de un delito común.
Pero ayer se afianzaron las sospechas de que fue un ataque político obra de un nacionalista judío.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de agosto de 2001