- RAÚL HERNÁNDEZ, Alicante. Soy un veterano de la 'psicosis de septiembre' Me quedan unas 6 asignaturas para terminar Derecho, pero sería un suicidio presentarme a tantas, por eso he seleccionado sólo dos. Me preparo en una biblioteca y empleo unas seis horas al día. Estudiar en pleno verano supone un cambio de hábitos; se acabaron las noches de fiesta, como mucho me voy a una terracita para despejarme.
- CLARA CARBONELL, Alicante. Me examino de dos en septiembre. Llevo desde el 15 de agosto haciendo intentos por estudiar, pero la playa y el calor quitan las ganas de concentrarse en las fórmulas de química.Las bibliotecas te ayudan a mentalizarte, a calentar los codos, pero no hacen milagros. Lo malo es cuando los amigos también estudian en la misma, entonces, los descansos se hacen interminables y se rinde poco.
- ANTONIO MARTÍN, Granada. Yo soy de los que se preparan con tiempo. Me apunté a una academia en julio para aprobar la que me queda de informática, y así pasar 'limpio' a segundo de Industriales. Mi biblioteca está ahora cerrada por reformas, por eso sólo está la opción de la municipal. Es un tanto arriesgado porque te pones a saludar con la mitad de tu clase y cuando te quieres dar cuenta son las dos del medio día.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de agosto de 2001