Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, acusó ayer al PP de 'deteriorar la imagen de la política y de los políticos' al impulsar mociones de censura en las localidades valencianas de Turís y El Puig al haber logrado el apoyo de sendos concejales tránsfugas que fueron elegidos en las listas socialistas. 'Yo tenía claro que el PP de la Comunidad Valenciana consideraba el pacto antitransfuguismo papel mojado', señaló Pla en rueda de prensa, y apostó por una reforma legal que impide tales acontecimientos porque provocan un 'gran deterioro' de la política.
Pla aprovechó la ocasión para replicar al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, quien arremetió contra el dirigente socialista el sábado pasado en una cena con militantes del PP. Zaplana sugirió que Pla se había sometido a los intereses de los socialistas de Aragón, que se oponen al Plan Hidrológico Nacional, al acudir a una comida en el Delta del Ebro que congregó a los responsables socialistas de Aragón, Baleares, Catalunya y la Comunidad Valenciana.
Regímenes dictatoriales
Pla lamentó que Zaplana recurra al 'argumento del enfrentamiento, que no es bueno, y que han utilizado en el pasado regímenes dictatoriales para evitar salir del poder'. Según el secretario general del PSPV, la 'desproporcionada' reacción de Zaplana 'denota claramente' la situación de 'debilidad y agotamiento' del PP y de su presidente. Y añadió: 'Lo que provoca tristeza de verdad es que el presidente de una comunidad tan potente, fuerte y dinámica como la valenciana tenga que recurrir a argumentos tan pobres, obsoletos y viejos'.
También puso sobre la mesa otras cuestiones que debería tener en cuenta Zaplana antes de recurrir al 'enfrentamiento con Cataluña' como la posibilidad de desarrollar acciones conjuntas para lograr la gratuidad del peaje de la autopista A-7, la mejora de las infraestructuras o que se cierren conexiones de alta velocidad a lo largo del corredor mediterráneo.
'El verdadero problema es que el PP se enfrenta ya a una situación complicada, porque tiene enfrente a una oposición que, desde el ánimo de construir, está fiscalizando la acción de gobierno', siguió Pla.
'Lo que no nos puede pedir el gobierno Zaplana es que seamos cómplices de una situación de parálisis', añadió, para pasar revista a las asignaturas pendientes del Consell, entre las que citó el endeudamiento, el déficit en asistencia sanitaria o los problemas de suministro eléctrico. También mencionó el retraso en inversiones en I+D, la falta de infraestructuras educativas, el incremento por encima de la media de la inseguridad ciudadana o la ausencia de 'control democrático', ya que el Consell evita explicar asuntos como la relación con la Generalitat de Jaime García Morey, imputado en el caso Gescartera, y a la vez 'ataca con virulencia a la oposición' por pedirlas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de agosto de 2001