La atleta Cathy Freeman, de 28 años, heroína australiana -ganó los 400 metros- en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y ausente en los Mundiales de Edmonton 2001 -se ha tomado un año sabático-, confiesa que, 'a veces', se siente 'sola y deprimida' tras haberse visto 'en un pedestal' y que no puede por menos que preguntarse por su valía real.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de agosto de 2001