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152 menores extranjeros y 40 españoles fueron adoptados en Euskadi el pasado año

La espera media para un niño de otro país oscila entre uno y tres años

Adoptar un niño nacional es un proceso muy lento, ya que hay pocos menores españoles susceptibles de ser adoptados. 'Esto es positivo, porque quiere decir que cada vez hay menos niños no deseados', indicó ayer el diputado de Acción Social de Vizcaya, Ricardo Ansotegi. El número de solicitudes de adopciones internacionales 'se está incrementando', afirmó, y mientras que durante el año 2000 su departamento recibió un total de 216 peticiones para menores extranjeros, en lo que va del presente ejercicio se han presentado ya 161. En Álava se registraron el año pasado 64 solicitudes internacionales y éste ya van 45. En Guipúzcoa fueron 121 peticiones el pasado año, por 86 en lo que va de 2001.

Según la legislación vigente le corresponde a cada Diputación expender el 'certificado de idoneidad' de la pareja para poder adoptar un niño extranjero, un trámite cuya duración oscila entre los cuatro y los seis meses. Con todos los papeles en regla, habrán de tramitar después la adopción a través de una ECAI (Entidades Colaboradoras de Adopción Internacional) o del Ministerio de Asuntos Sociales.

Caminos opuestos El tiempo que tarda este paso depende del país elegido. Así, en Colombia el plazo ronda los tres años mientras que en China y Bulgaria son dos y un año, respectivamente. Además, mientras los trámites de las diputaciones para certificar la idoneidad son gratuitos, el siguiente paso cuesta de uno a tres millones de pesetas, sin incluir el precio del viaje para recoger al pequeño y la estancia obligatoria en el país de origen (de 15 días a un mes). Según el presidente de la Asociación en Defensa del Niño Adoptado de Álava (Asaldenia), Luis Izaga, una adopción nacional puede tardar en resolverse cuatro o cinco años. 'En Vizcaya estamos tramitando ahora las solicitudes nacionales de 1995', dijo Ansotegi.

Desde que comenzaron las solicitudes de niños extranjeros éstas han seguido un camino ascendente y las de niños españoles, el opuesto. Por ejemplo, si en Álava en 1991 hubo 22 peticiones de un niño español y sólo una para uno extranjero, en lo que va de año, ha habido dos de adopción nacional y 45 de extranjera.

Entre las prefencias de países, en Álava es China de dónde más niños llegan: de 1991 a 2001 se han registrado 105 peticiones y han llegado 47 menores. En esta provincia también se han adoptado niños de Perú, Colombia, Ucrania, Rumania y uno de Costa de Marfil. China es también en Guipúzcoa el país que más peticiones recibe, con 49 en 2000. Le siguen Rumania y Bulgaria.

Los países más solicitados en Vizcaya son India, Perú, Bulgaria, Colombia, China, Honduras Rusia, Ucrania y Brasil, entre otros. Rumania canceló las adopciones recientemente mientras reforma su sistema de asignación de niños.

El perfil de los demandantes de Euskadi se corresponde, en la mayoría de los casos, con parejas que tienen problemas de fecundidad, aunque también hay personas con hijos, solteras, viudas... 'El abanico es amplio', indica un portavoz foral alavés, quien subraya que se suele dar prioridad a las parejas con problemas para tener hijos biológicos. Los demandantes prefieren bebés, pero si la petición se alarga aceptan niños más mayores.

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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de agosto de 2001

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