Artificieros británicos desactivaron ayer una bomba en el interior de un automóvil aparcado en Ballycastle, ciudad de mayoría católica al norte del Ulster, que estaba abarrotada de gente por la celebración de una fiesta muy popular. La policía sospecha de paramilitares protestantes como autores de ese intento de atentado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de agosto de 2001