La Guardia Civil ha recuperado 454 piezas expoliadas del santuario íbero de Castellar (Jaén). La intervención, bautizada como operación Sotillo, se ha saldado con la detención de un vecino, Valentín Romero Castillo, un policía nacional ya jubilado que se encuentra en libertad provisional y que es a la vez el propietario de la finca donde se asienta el yacimiento íbero.
Entre las piezas incautadas se encuentran 31 exvotos íberos, unas ofrendas que hacían los antiguos pobladores en los santuarios en agradecimiento a los favores de los dioses.
El capitán Eduardo Rodríguez dijo que se trata de la más valiosa colección de exvotos íberos recuperada en España. Además, entre las piezas incautadas figuran 312 monedas de distintas épocas (romanas, visigóticas y musulmanas), tres urnas funerarias utilizadas para la cremación de los cadáveres, 27 puntas de flecha, tres platos de cerámica ibérica, así como botones de bronce, aros de metal, ocho hachas de la Edad del Bronce.
Todas estas figuras se encontraban colgadas en las paredes de los dos domicilios del detenido en Castellar y en la capital jiennense. Un hermano suyo, Francisco Romero, dijo ayer que Valentín tenía intención de donar todas estas piezas al museo local de Castellar. Precisamente, la familia se encuentra en negociaciones con el Ayuntamiento de este municipio para la venta de la finca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de agosto de 2001