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La familia de Sebas afirma que el jugador no intimidó al policía

Óscar Ruberth, el cuñado del jugador del Getafe Sebastián Gómez, Sebas, de 26 años, muerto el pasado domingo de tres disparos efectuados por un policía nacional fuera de servicio, mantuvo ayer que el joven no intimidó en ningún momento al agente. Esta afirmación es fruto del carácter que tenía el deportista, a quien su familiar lo calificó como 'una persona excelente con un gran corazón'.

Ruberth explicó a EL PAÍS que su cuñado nunca se metía en problemas y que solía resolver todos los conflictos por la vía del diálogo. 'La reacción típica de cualquier persona que está siendo observada cuando está con una mujer es pedirle explicaciones. Puede que se enzarzaran en una discusión, pero, en ningún momento, creo que lo provocara como ha dicho el policía', explicó el familiar del fallecido.

La familia ha contratado al abogado Jaime Sanz de Bremond para ejercer la acusación particular. El letrado explicó ayer que, 'como mínimo', existe un delito de homicidio. 'La declaración de la amiga de Sebas es determinante. Asegura que sólo oyó tres disparos [los mismos balazos que recibió Sebas] y no seis como declaró el policía. Si se confirma ese dato, hubo alevosía y puede tratarse de un asesinato', concluyó Sanz de Bremond.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de agosto de 2001