El ministro del Interior, Mariano Rajoy, afirmó ayer en una entrevista a Efe que las posiciones en materia de inmigración entre populares y socialistas 'están muy próximas' y añadió: 'Creo que es posible llegar a un acuerdo; lo que no sé es si hace falta firmar un pacto o no, pero la de inmigración es una política en la que es necesario el entendimiento'.
Estas declaraciones llegan un día después de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, bromease en Quintanilla de Onésimo sobre la querencia del líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, a proponer pactos de Estado que no se concretan en nada, haciendo especial hincapie en el referido a la inmigración.
La apreciación de las relaciones entre PP y PSOE en materia de política de inmigración del ministro Rajoy no es compartida desde el partido socialista. Su secretaria de Políticas Migratorias, Consuelo Rumí, afirmó ayer que 'para que haya coincidencias de pensamiento hace falta hablar, algo que hemos intentado durante 14 meses y que no hemos conseguido, pero a lo que seguimos dispuestos'. Según ella, 'si ha habido acercamiento será porque el ministro se ha leído las críticas y propuestas socialistas y está de acuerdo, porque desde hace 14 meses el PSOE defiende la mima postura'.
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Rajoy, por su parte, afirmó que ha habido 'muchas conversaciones' entre el Gobierno y la oposición. Además, aseguró que, dentro de no mucho tiempo, comparecerá en el Senado para tratar esta materia y abrir el diálogo.
Hasta ahora, las únicas conversaciones sobre inmigración entre PP y PSOE se produjeron con la Ley de Extranjería y terminaron con una negativa rotunda del PP a admitir las propuestas del PSOE y con un recurso de inconstitucionalidad de los socialistas contra esa norma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de agosto de 2001