La historia de la que pudo ser una de las noches más movidas del cine la cuenta ahora Bogdanovich en un filme titulado Cats meow (El maullido del gato). ¿Qué habría pasado si Charles Chaplin hubiera muerto asesinado en el yate Oneida del magnate de la prensa Willliam Randolph Hearst, a quien Orson Wells llevó al cine en su película Ciudadano Kane?. La realidad es que Thomas Ince, pionero del cine, fue quien murió por los disparos del celoso Hearst, que pensaba que Chaplin coquetaba con su novia, Marion Davis. Hearst confundió a Ince con Chaplin, ofuscado, probablemente, por la noche y el alcohol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de agosto de 2001