La policía nacional detuvo ayer a un ciudano francés, Y. P., de 52 años, que vigilaba un cajero automático, donde presuntamente había colocado un dispositivo para capturar las tarjetas de crédito comúnmente conocido como lazo libanés. Se trata del integrante de una banda que roba documentos, los falsifica y después los utiliza para realizar compras de productos de lujo para distribuirlos más tarde en el mercado negro. La policía busca al resto de miembros del grupo delictivo: un ciudadano francés y otro argelino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de septiembre de 2001