Granada vivió ayer su primer Domingo sin coches tras las vacaciones del verano, un plan municipal que pretende acotar el centro de la ciudad las mañanas de los domingos a partir de ahora con el fin de que puedan hacer uso de él los peatones. En las próximas semanas, grupos teatrales y actividades deportivas amenizarán las calles del casco histórico granadino. También habrá una atención especial a los espacios lúdicos destinados a los niños. El único problema es que el cierre del tráfico a los coches supone también la restricción para el transporte público.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de septiembre de 2001