Quería agradecer al Ayuntamiento de Fuenlabrada lo rápido que han sido quitadas unas pancartas que habían ido apareciendo durante este verano y que decían: 'Ambulancias municipales, ya'. He podido constatar que a veces, en los puentes, las pancartas se tiran casi un mes, pero cuando el tema no interesa a la Corporación rápidamente son retiradas y en los mismos sitios aparece información más afín. Llevar un Ayuntamiento creo que es escuchar lo que tienen que decir las gentes, aunque no guste y sobre todo cuando se sabe que la reivindicación está basada en muertos. Cuando no se quiere escuchar a nadie sino a sí mismo, cuando se acalla toda iniciativa discordante, se llega a la conclusión de que todo por lo que se ha luchado en la democracia no ha valido para nada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de septiembre de 2001