La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha dado luz verde a la creación de un cuarto juzgado de guardia en Madrid. Estas nuevas dependencias se encargarán en exclusiva de investigar los delitos de violencia doméstica, los que afecten a extranjeros y los asuntos relacionados con los inmigrantes indocumentados. Empezará a funcionar el próximo 1 de enero, según fuentes jurídicas, y ya figura incluido en el listado de guardias del próximo año.
De esta forma, Madrid, que ahora tenía tres juzgados de guardia, dispondrá de cuatro, al igual que Barcelona, que creó el cuarto con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992.
De los cuatro juzgados, uno se dedicará a incidencias (levantamiento de cadávares, investigación de crímenes...), dos a interrogar a los detenidos que lleva la policía (el año pasado, más de 10.000), y el cuarto a investigar las denuncias que llegan sobre delitos de violencia doméstica y familiar, así como los que afecten a extranjeros e inmigrantes.
Estas nuevas dependencias judiciales tratarán de evitar que queden impunes los frecuentes robos que se cometen contra turistas extranjeros. Los jueces celebrarán juicios rápidos contra los autores de los hurtos.
Impunidad
Hasta ahora, casi todos estos hechos quedaban impunes porque las víctimas, habitualmente de turismo en Madrid, no acudían al juicio, dado que éste suele señalarse cuando la víctima ha abandonado ya la región, por lo que no le compensa hacer otro viaje para asistir a la vista. Los casos de robos contra extranjeros requieren que la vista se celebre con suma rapidez, antes de que el perjudicado abandone Madrid, y pueda llevarse a su país la sentencia. Es decir, hay que celebrar el juicio en un máximo de 48 horas.
Otra de las misiones de este cuarto juzgado, que funcionará entre las 09.00 y las 21.00, igual horario que los dos que están dedicados ahora a interrogar a detenidos, será atender los casos de violencia doméstica (agresiones entre cónyuges, familiares, amenazas...). Ello permitirá al juez estudiar con más detenimiento las denuncias que surjan sobre agresiones en el seno conyugal y dictaminar sin dilación las medidas cautelares contra el agresor.
También atenderá las peticiones de trasplantes de órganos, así como los asuntos relacionados con los inmigrantes indocumentados (decidir si quedan en libertad o deben ser encerrados en un centro para extranjeros hasta su expulsión).
Otro de sus cometidos, según acordó el pasado marzo la Junta de Jueces de Instrucción, es que el cuarto juzgado se encargue de las peticiones de hábeas corpus; esto es, cuando un ciudadano es detenido por la policía tiene derecho, si así lo desea, a que su caso sea supervisado inmediatamente por un juez, que dictaminará si la detención es legal o ilegal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de septiembre de 2001