El primer ministro francés, Lionel Jospin, tuvo ayer que cambiarse de despacho a consecuencia del incendio que se produjo en sus dependencias el viernes por la noche. El fuego afectó a la antecamara, los pasillos y parte de las oficinas de la primera planta del Hotel Matignon. El despacho de Jospin se salvó de las llamas, pero las reparaciones han obligado a buscar nuevo acomodo al primer ministro y sus más directos colaboradores, que lo han encontrado una planta más abajo. El vetusto estado del edificio da pie a pensar en un suceso de origen fortuito, si bien poco se ha aclarado sobre este incidente, que coincide con la campaña de desestabilización política de Jospin registrada en las últimas semanas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de septiembre de 2001