Según Cáritas, hay en España alrededor de 10 millones de pobres. Estoy de acuerdo que haya unas leyes de inmigración que ayuden a esas gentes que vienen de otros países huyendo del hambre y de regímenes impresentable. Son seres humanos y por consecuencia hermanos nuestros.
Esta carta tiene por objeto pedir a las autoridades competentes que incluyan en las listas de los inmigrantes a esos 10 millones de 'inmigrantes' españoles para que gocen de los mismos derechos que los inmigrantes foráneos y, por lo tanto, les den el permiso de residencia que lleva implícito una serie de derechos que ellos tienen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de septiembre de 2001