Las obras de construcción de la línea del tren de alta velocidad (AVE) se encuentran en una fase muy avanzada en el tramo entre Zaragoza y Lleida, que está previsto que entre en servicio a finales del próximo año. Los trabajos del ente Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), la empresa pública responsable de la obra, han llegado ya a las puertas de la capital del Segrià, donde ayer un convoy descargó los raíles de más de 100 metros de longitud que se colocarán en el interior del túnel situado entre el puente que cruza la calle de les Corts Catalanes y la avenida del Onze de Setembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de septiembre de 2001