Ayer hubo cierre de filas de todas las administraciones y todas aseguraron que el Fòrum no peligraba y que se celebraría con seguridad. Sin embargo, dirigentes del PP aprovecharon la crisis abierta por la renuncia de Josep Caminal para anunciar que el Gobierno de Aznar tratará de revisar el proyecto. 'Redimensionar', en palabras del jefe del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Santiago Fisas.
Para la Administración central ahora se deberían replantear dos cosas fundamentales del proyecto: la definición de los contenidos y el presupuesto. Éste a la baja, porque 'hay que tocar de pies en el suelo', según Fisas. Y en cuanto a los contenidos, el Partido Popular considera que las referencias a la diversidad y a la sostenibilidad son muy confusas aunque, en realidad, lo que más rechazo inspira en las filas populares es que un acontecimiento que se persigue internacional se convierta en el foro del debate antiglobalización.
Fisas comentaba ayer que algo de esto podía haber pesado en el ánimo de Caminal a la hora de presentar su renuncia. 'Las razones personales no son del todo convincentes porque una persona de su valía, que ha hecho frente a retos considerables con éxito, no se echa atrás en un proyecto como éste si no es que no lo ve claro'. El concejal popular supuso que 'se habrá estudiado con cuidado' todo lo preparado hasta ahora 'y se habrá dado cuenta de que el proyecto, tal y como estaba, no se iba a poder llevar a buen término, lo que es preocupante, sobre todo cuando la inauguración es en fechas tan cercanas'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de septiembre de 2001