El espeleólogo de 46 años rescatado en la noche del lunes tras casi 11 horas atrapado en un pozo de una cueva a 30 metros de profundidad en Mollina (Málaga) continúa hospitalizado en estado grave con fracturas vertebrales y magulladuras, aunque no se teme por su vida. El herido, cuyo nombre corresponde a las iniciales J. A. G. M., fue trasladado al Hospital Regional Carlos Haya de Málaga, donde permanece, según informaron ayer fuentes del centro sanitario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de septiembre de 2001