El pasado 30 de abril solicité por escrito a la sección de personal de la Consejería de Educación una información que, a juzgar por su silencio, deben considerar intrascendente. Dicha información tiene que aclarar cómo una sentencia fallada a mi favor el 2 de enero por la Sala de lo Contencioso-Administrativo, 'por concurrir la identidad de situación jurídica requerida por la norma', es interpretada por la consejería en mi caso, pero no en otros, abonándose sólo una parte de la cantidad debida y reclamada, y no su totalidad. Sigo ignorándolo. Espero que después de 'las muchas cosas que ha hecho la conselleria', según la propaganda radiofónica, revisen algún día lo que le queda por hacer: contestar a una funcionaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de septiembre de 2001