El Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante ha solicitado la identidad de los funcionarios de la prisión alicantina de Fontcalent que estuvieron de guardia la noche del 22 de agosto en el módulo número 4, después de que un recluso denunciara haber recibido una paliza por parte de tres trabajadores de la penitenciaría.
La dirección de Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias en las que resultó herido el denunciante, según confirmó ayer el director de Fontcalent, Santiago de las Heras.
El preso P. T. P., recluido desde 1995 en el módulo donde cumplen condena los reclusos más peligrosos, presentó el pasado 24 de agosto una denuncia ante el juzgado de guardia de Alicante en la que detallaba cómo tres funcionarios se introdujeron en su celda y le propinaron una paliza. La presunta víctima adjuntó, además, el parte médico de las lesiones que sufría. Aunque admitió que el recluso presentaba señales de violencia, Santiago de las Heras cuestionó la veracidad de la querella porque 'los primeros indicios apuntan a que se trata de un montaje' del propio presidiario. Para de las Heras, 'es extraño que el preso no haya identificado a sus supuestos agresores, cuando se trata de un recluso que lleva tiempo en la cárcel. El director se mostró sorprendido de los hechos, porque 'se trata de un hombre de un trato correcto', concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de septiembre de 2001