Japón consiguió el pasado 29 de agosto lanzar con éxito por primera vez un cohete H-2A, de 53 metros de altura, considerado vital para el futuro del programa espacial japonés por ser el competidor potencial del cohete europeo Ariane 5.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de septiembre de 2001