Es de todos bien sabido que la Iglesia, aunque instituida por Dios, es una comunidad humana, es decir, constituida por hombres y mujeres. Pero, aunque errare humanum est, últimamente los deslices son de tal calibre que una no sabe ya a qué atenerse. Por un lado, tantas monjitas perdiendo millones en Gescartera (por no hablar de los 1500 que el arzobispado de Valladolid consiguió retirar a tiempo ¿ o eran 2000?.
Por otro lado, y haciendo caso omiso del Evangelio : 'Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia' , el párroco de Elciego ( con el apoyo del obispo ) se niega a que el Sr. Savater pronuncie el pregón de las fiestas desde la iglesia, como venía haciéndose tradicionalmente.
Claro que, a quién se le ocurre nombrar pregonero a un filósofo brillante y comprometido, ¿acaso no había ningún exconcursante de Gran Hermano disponible? Y Tamara ¿estaba quizás de vacaciones? ¿no tendrán ningún novillero, cantante ó exnovio/a de famoso/a en los alrededores?
En fin, es que los riojanos son un poco brutos; en cambio aquí , impera la tolerancia, al lado de mi casa , sin ir más lejos, todos los fines de semana se utiliza la verja de la iglesia para colocar pancartas (abertzales ,eso sí) y hasta pusieron una chozna en fiestas y ¿qué? ¡no pasa nada! ¡nosotros tan tranquilos!
Ahora que, en mi humilde opinión, debía la Iglesia, especialmente la vasca, ser un poco más prudente, porque con tanto patinazo, en una de éstas se le van a enredar los manteos y el batacazo va a ser de órdago.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de septiembre de 2001