Hewlett Packard, segundo fabricante mundial de ordenadores, revolucionó ayer el sector de la informática con la compra de Compaq por 25.000 millones de dólares (4,5 billones de pesetas). La operación, que amenaza la primacía de IBM, supone el despido de 15.000 trabajadores, que se suman a los 15.000 que las dos firmas ya habían anunciado. El nuevo gigante informático empleará a 135.000 personas. Hewlett Packard y Compaq tienen 1.240 trabajadores en España.
La operación plantea problemas a las autoridades antimonopolio de EE UU y de la Unión Europea, que deben aprobarla. Asimismo, supone un golpe de efecto de Carly Fiorina, que continuará como presidenta de la nueva Hewlett Packard y que había sufrido el acoso de los accionistas por la pérdida de rentabilidad de la compañía.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de septiembre de 2001