Un hombre fue detenido ayer en París acusado de asesinar poco antes a un comerciante y a un matrimonio. El presunto homicida no tenía antecedentes penales y, según sus allegados, sufre problemas psicológicos. El crimen hizo saltar de nuevo la alarma sobre la inseguridad creciente en Francia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de septiembre de 2001