Como usuaria de moto de pequeña cilindrada en ciudad quiero denunciar la prepotencia de que hacen gala muchos automovilistas hacia nosotros. Adelantamientos que no nos derriban por milímetros, insultos... en general abusos, como si fuéramos un elemento que entorpece (su) tráfico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de septiembre de 2001