La urbanización de los 43.429 metros cuadrados de la antigua estación de tren de Castellón ha provocado el enfrentamiento entre la empresa Calviga -filial de la todopoderosa Lubasa-, y 130 comerciantes constituidos en la asociación Edificio Singular. Calviga presentó un proyecto urbanizador que contempla un bulevar, áreas residenciales y suelo terciario, y considera un importante espacio para la edificación de El Corte Inglés.
Calviga quiere disponer de todo el suelo terciario en torno a El Corte Inglés, mientras que la asociación de comerciantes pretende asegurarse la construcción de una gran galería comercial frente a los grandes almacenes, y participar de los beneficios de su probable tirón comercial. Para ello presentaron su oferta económica. La presidenta de Edificio Singular, Encarna Far, critica al Ayuntamiento del PP por 'no haber negociado con el pequeño comercio la urbanización del antiguo solar de Renfe, desatendiendo sus intereses', crítica que comparte el portavoz socialista, Ignacio Subías, quien acusa al alcalde, José Luis Gimeno, de 'dejación de funciones'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de septiembre de 2001