La tendencia negativa ha hecho presa en los mercados de valores de la mano de la crisis de las TMT, telecomunicaciones, medios de comunicación y tecnológicas, el sector más expuesto a los avatares de un enfriamiento económico global que en estas últimas semanas ha mostrado su posible dimensión.
Los índices bursátiles europeos volvieron a caer a los valores mínimos del año arrastrados por las operadoras de telefonía, que no logran convencer a los inversores con sus proyectos para reducir las inversiones previstas. Los mercados echan de menos explicaciones concretas sobre planes de financiación a medio y largo plazo, un tema que los gestores eluden y que está poniendo las sociedades a precios de saldo.
El índice general de Madrid perdió el 2,46% y el Ibex 35 el 2,62%, lo q ue,además de llevarles al tercer mínimo anual de esta semana, les ha hecho retroceder tres años, hasta situarles en niveles de octubre de 1998.
En Estados Unidos también se mantuvieron los recortes, tras conocerse el índice de actividad económica no manufacturera de agosto, que bajó hasta 45,5 puntos desde los 48,9 de julio. Los constantes anuncios de despidos masivos por parte de las grandes empresas han comenzado a interpretarse como la preparación para un largo periodo de baja actividad que, muy posiblemente, va a retrasar el tan esperado momento de la reacción.
El mercado secundario de deuda registró una importante subida de los precios al actuar como refugio para el dinero, lo que hizo caer la rentabilidad a 10 años hasta el 5,14%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de septiembre de 2001