Los padres de María Teresa Fernández, la joven desaparecida hace un año en Motril (Granada), aseguraron ayer que reciben llamadas macabras en las que interlocutores anónimos aseguran que han asesinado a la chica y desvelaron que han denunciado a un vidente que los estafó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de septiembre de 2001